Me pareció una edición interesante: premios para que todos estén contentos en un ambiente democrático. No es que sea la primera vez.
Pero no
estoy particularmente emocionada por Argo (2012), que recibió el Óscar a
la Mejor Película, de lo productores Grant Heslov, Ben Affleck y George
Clooney. Por otro lado, Django Unchained (2012) con Quentin Tarantino ganó en
Guión y con Christoph Waltz como Mejor Actor Secundario. Mi gran amor,
Daniel Day-Lewis, ganó como Mejor Actor. Me puse particularmente
emocionada cuando Claudio Miranda apareció para recoger el Óscar por
Dirección de Fotografía en Life of Pi (2012), o cuando vi a Per
Hallberg, quien ganó por Edición de Sonido en 007: Operación Skyfall
junto a Karen M. Baker. ¿Por qué Claudio Miranda (Fight Club, 1999) y
Per Hallberg (The Devil's Advocate, 1997)? Me gustan los hombres con
cabello largo... y faltó Robert Richardson. En mi opinión, lo mejor de
la noche fue Adele y la aparición de Michelle Obama entregando la
estatuilla a la mejor película desde la Casa Blanca.
Estos
Óscar me pusieron a meditar, otra vez, la situación de la industria
cinematográfica en México. Pueden existir festivales de cine, pero no
creo que se esté produciendo buen cine mexicano. ¿Cuándo regresará el
buen cine mexicano? Falta educación y
apertura de contenido. No se puede hacer mucho dentro de un país que
amarra los procesos creativos, pues no es que haya carencia en historias
por llevar a la pantalla grande. Historias por contar y temas actuales
por criticar y analizar, hay muchos. El gobierno debe tener esa
apertura, debe dejar de mostrarse temeroso ante su pueblo. Un pueblo
amarrado es uno sin cultura y no se puede hacer mucho
en un país con poco interés por la cultura. Además, en qué momento
entramos en esta dimensión extraña en la que se confunde una
interpretación del papel de la Primera Dama, siendo la Primera Dama. En
qué papel deja a la mujer mexicana una representante como la Primera
Dama que está viviendo ahora en los Pinos. No pude dejar de pensar y
ponerme triste. En fin.
"To me, America is just another market. I make my movies for Earth." - Quentin Tarantino, Django Unchained.
Hoy es el día de la Entrega 85 de los Óscar. ¿Fiebre por el espectáculo? No necesariamente, pero me gusta el cine. ¿Hay una favorita? Por supuesto (en los post anteriores mencioné mi película favorita). ¿Tiene algo especial esta edición de los Premios de la Academia? No. Pero son los Óscar y es un evento que ningún cinéfilo puede pasar por alto.
Para cuando haya terminado la entrega de los Óscar, películas nominadas y premiadas tendrán mayor eco en las salas de cine. Hay regiones en donde se espera a que pase este evento para sacar las películas. Se cree que el público no es capaz de decidir por sí solo qué película ver. En lo personal, tengo un ritual para seleccionar la película que voy a ver, pero lo más importante es evitar el doblaje. NO entro a una película que esté doblada. Odio el doblaje más que el 3D. No importa que la película esté dirigida al público infantil. Si el niño sabe leer, cuál es el problema. Puedo asegurar que la experiencia será mejor en el idioma original.
Recordando la edición 84 de los Premios de la Academia.
Historias de corazón.
¿Han escuchado a alguien decir que cuando lee un libro entra en una dimensión desconocida donde existe un mundo maravilloso y que sin ese mundo puede sentirse triste, vacío...? Un libro se marchita cuando nadie lo lee, es como una planta que no tiene agua, o a la que le falta amor.
William Joyce y Brandon Oldenburg nos ofrecieron ver este mundo con la ayuda de la animación y el arte de contar historias de corto metraje en The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore (2011), llevándose el Óscar al mejor corto animado. No es necesario amar los libros (o hablar inglés) para entender la historia, pero si los amas, vas a sonreír con una lágrima en el rostro y eso pasa gracias a la magia del cine.
Es una historia para 3D con un montón de efectos especiales que todavía no me funcionan. No se debe comparar el libro con la película, eso se entiende muy bien. Pero si quiero entrar en una dimensión, si quiero meterme en este mundo increíble, por esta ocasión, prefiero el libro. No hay duda de la actuación impresionante de Suraj Sharma y tampoco de la excelente dirección de fotografía por parte de Claudio Miranda y se agradece que se lleven "libros imposibles de adaptar" a la pantalla grande, pero es sólo otra de esas películas para 3D. Prefiero el libro.
Me gusta el guión, el manejo de la historia y sus movimientos en la política, pero creo que en la dirección se queda un poco pesada, a menos que te guste la historia. Pero aún así, la dirección se quedó corta. Ahora, es una película donde había que resaltar las actuaciones, perfecto, las actuaciones son muy buenas, qué puedo decir sobre Daniel Day-Lewis, es magnífico, estoy enamorada de él y Jared Harris qué sorpresa verlo. Es un trabajo precioso en la dirección de fotorafía por parte de Janusz Kamiński. Pero me queda un ruido, una pequeña duda: ¿es una película o una declaración? ¿Es una película que pudo haber sido una obra de teatro? ¿Mejor que el libro Team of Rivals: The Political Genius of Abraham Lincoln?
Extraño a Stanley Kubrick, me habría gustado ver su película Napoleón... esa sí habría sido una buena película.
La lista de NO mejor película es
de cuatro, pero primero debo decir la
película que pienso debe ganar como la mejor en esta entrega del Óscary es Django Unchained / Django sin Cadenas
(2012) de Quentin Tarantino y diré por qué: es la única “película” que funciona en
todos los sentidos, pues cuenta una historia, tiene excelente música, dirección de fotografía impresionante, actuaciones muy buenas, además de que entretiene (y no
estaba muy feliz con el avance de la película). Me parece que es la única de
las nominadas que llega a ese nivel. ¿Es mejor que Inglourious Basterds (2009), o
que cualquier otra de sus películas?, tengo reservas, peroQuentin Tarantinose mantiene en un nivel muy bueno y cada vez hace mejor sus historias.
(Click en el título para avances. Una disculpa por no poner todos los títulos en español. Son títulos que van de lo malo a lo pésimo.)
Humor negro +
romance + un trastorno del estado de ánimo = película nominada al
Óscar, es una ecuación que no me funciona. Soy tan cursi como cualquier ser humano,
me gusta el romance. Tengo debilidad por comedias románticas en tono
Woody Allen, pero también he pecado con películas como You’ve Got Mail, Nothing
Hill, The Holiday, While You Were Sleeping, Two Weeks Notice, Something’s Gotta
Give, Four Weddings and a Funeral, Bridget Jones’s Diary y puedo seguir. Buenas
o no tan buenas historias de amor, soy culpable, las veo una y otra vez. O
bien, podemos hablar de One Flew Over the Cuckoo’s Nest (1975), adoro esa
película.
El problema que
veo con Silver Linings Playbook, no es con el romance ni con la comedia ni con el humor negro; el problema es por el perfil
inadecuado que creo se está dando al especificar que trata sobre alguien que tiene TAB
(trastorno afectivo bipolar). Creo que el guión no ha sido tratado con la
precaución adecuada para que quede en el entendimiento general de la sociedad,
que si bien, la película es una comedia y una historia de amor, finalmente se está
hablando de un trastorno psiquiátrico, por lo tanto, quizá puede quedar la de
idea de que se cura con amor, que todo es bonito. No es tan sencillo como eso. La
película se debe tomar como una historia en donde todos actúan con lo mejor que
hay en ellos, pero el amor no lo resuelve o puede curarlo y no se quita.Lo que sí veo bueno de la película, quizá, es que saca a la luz el tema.
(Recuerda que esto es sólo mi punto de vista, conozco muy poco sobre el TAB, pero me parece un retrato inadecuado.) La película funciona por el romance y la comedia, claro.
La película, como tal, ha sido un buen trabajo
de rescate de un hecho real que se logró incluir en un guión de ficción. Pero
creo que no funciona del todo, hay que elegir el camino por el que se va a
llevar la historia. Hay puntos que se debilita un poco y por eso creo que la
última parte funcionó mejor y tiene mucho que ver con la edición, y no es que haya sido progresivo. Hay actuaciones que no me convencen, pero me gustan cuatro en
particular: John Goodman, Alan Arkin, Victor Garber y Bryan Cranston. Ben
Affleck me gusta más como director, creo que llegará a hacer cosas
interesantes, pero a esta le falta en dirección y en guión. Lo que no le falta es el excelente
trabajo en la dirección de fotografía de Rodrigo Prieto. Muy buena.
The documentary investigates the history, process and workflow of both digital and photochemical film creation / El documental investiga la historia, proceso y evolución del cine, en digital y en película de cine.
No sé ni cómo empezar a escribir algo sobre este documental sin que me salgan las lágrimas por la emoción de haberlo visto y por lo que, efectivamente, puede pasar de este 2013 en delante. Son tiempos que cambian de manera dramática... ahora estamos en la era digital -sin que muchos sepamos realmente de qué se trata, pero estamos- y nuestro cerebro, sin problema, también se está modificando, adaptándose a esta era que nosotros mismos hemos creado. Pero eso es otro tema.
El documental Side by Side, escrito y dirigido por Christopher Keneally y producido por Keanu Reeves, nos coloca en el tema del debate sobre si usar película de cine (el famoso rollito de película) o digital para la realización de una película. O si la película de cine seguirá existiendo o no. Pongámoslo así, las películas eran "películas" porque eran filmadas con película. Aquí lo explica muy bien Tarantino.
Muchas de las películas que vemos en el cine, ya no son películas, pero son consideradas películas independientemente del formato en el que hayan sido filmadas. Cuál puede ser la diferencia... la imagen. Si podemos recordar una pelícua que nos pareció que tenía cierta suavidad y textura de revista, que la imagen parece plástico, y, además, parecía que le estábamos viendo con una cortinilla extra de tela delgada transparente encima, bueno, así se ve el cine digital. Puede parecer un asunto sin importancia para algunos, porque quizá no entendemos de qué se trata o si medio entendemos, quizá no logramos notar la diferencia en pantalla, en la relación de si una película está filmada con película de cine o si fue filmada de manera digital. Pero para los cinéfilos y la gente dentro de la industria del cine es una materia delicada, llena de tecnicismos de mucha importancia que, en este documental, logran plantearse de una forma muy clara y concreta, abarcando otros procesos que también se ven afectados con la entrada de lo digital al cine, como la edición, los efectos especiales y la colorización. Creo que las preguntas se han formulado de una manera muy acertada, mostrando las respuestas de una forma muy astuta porque permiten al espectador participar en el debate. Christopher Keneally ha hecho un trabajo fantástico al escribir este documental, puso a los chicos buenos, a los chicos malos, a los neutrales y es muy interesante ver cómo la música acompaña con cierta nostalgia o con cierto regocijo a cada uno de los entrevistados que logran justificarse muy bien (aunque a veces parecen tonos de berrinche en aquellos que están a favor de la "era digital"). Syde by Side es un documental que se puede disfrutar mucho, aunque si eres amante de las "películas", quizá te pongas un poco melancólico, nostálgico, triste. También resultará una buena oportunidad de conocer más sobre la historia del cine y del cine digital, para cualquiera.
Son momentos emocionantes para experimentar con lo que ya está y con lo que viene, pero cierto es que mucho de lo que hacemos, gracias a la tecnología, nos representa menor esfuerzo físico y mental, y el proceso para hacer cine debería considerarse un poco más que lo "rápido" y "barato". Se nos olvida a muchos, otros no lo saben, que hacer cine era un arte, se construía todo desde cero, ahora parece tan fácil como meter un paquete de palomitas al microondas. Habrá que preguntarnos, cuántos saben hacer palomitas fuera del microondas. Será emocionante ver qué sucede cuando lo digital logre resolver los muchos detalles que todavía tiene, no sólo en cómo resuleve la imagen, si no en cómo se conserva. Pienso en que me preocupa un detalle que se plantea en el documental, y es que se ha dejado de producir cámaras para este formato, se está trabajando en producir sólo cámaras digitales que se acerquen a lo que la película de cine daba como resultado en imagen. Los cineastas en favor de la película de cine tienen que hacer algo para que la película de cine y las cámaras no desaparezcan y sigan reinventándose, si no, llegará un momento en que no sólo no habrán evolucionado, si no que nadie sabrá cómo usar las cámaras y la película de cine y creo que es importante conocer ambas herramientas, para saber cuáles usar. Los jóvenes cineastas sólo irán conociendo lo digital y sí es interesante ver cómo inventan su propia forma de hacer cine, pero pienso que no se puede tomar una decisión sobre una cosa u otra, conociendo sólo una o existiendo sólo una opción. Debemos analizar un poco que aquellos ya plantados en la industria conocen ambas opciones, y pueden decidir, en base a la historia que quieren contar, cuál les funciona mejor. Aquí me quedo (pensando que se puede aplicar en en todo el proceso) con lo que dijo el director de fotografía, Michael Ballhaus, "Okay, if you have a special story where you need to change the reality (...)" / "Ok, si hay una historia especial donde necesites cambiar la realidad..." El cómo, el qué, debe ser en base a la historia y hay que aceptarlo, una buena historia como The Artist / El Artista (2011), sólo habría sido posible en película de cine; Avatar (2009), sólo habría sido posible en digital, pero los realizadores de cada una de las películas conocían ambas opciones, sobre ellas, han podido decidir y mejorar. O como dijo el Sr. Martin Scorsese "El tema es que es diferente. ¿Cómo lo usas y cómo lo usas para contar una historia?, es cuestión del cineasta.
Sí hay diferencia entre lo digital y no. En lo personal, pasé de creer que la textura de "nalga de bebé con una capa de tela encima" frente a mi cuadro de visión era lo máximo (pues resultaba más suave, más limpio), a creer que definitivamente no era lo mío. Poco a poco me empezó a resultar que se sentía y se veía "falso" (como el photosop en las caras de famosos en las revistas). Tenía fotografías análogas que habían sido digitalizadas y a las cuales había limpiado para hacerlas más suaves, pero ahora esas fotos digitales ya no están. Me gusta la textura en la imagen y no es nada más el grano de la película. Es el color, el contraste y el grano, todo eso da detalle a la película, que muchas veces, sólo comparándose "lado a lado" se nota la diferencia. No he llorado por la muerte de las "películas", tengo esperanza en que la película de cine vivirá y no le "darán el cortón por teléfono" o será "mandada al asilo..." y que George Lucas volverá a encontrar su amor por la película de cine. Muy recomendable. Vayan rescatando los proyectores de película de 35 mm.
A struggling screenwriter
inadvertly becomes entangled in the Los Angeles criminal underworld after his
oddball friends kidnap a gangster's beloved Shih Tzu / Un guionista sufriendo
"bloqueo de escritor" se ve enredado en el mundo criminal luego de
que sus excéntricos amigos raptan el querido Shih Tzu de un gángster en la
ciudad de Los Ángeles.
Pensemos en que vamos a preparar
un rico Martini seco que lleva como ingredientes: comedia negra, algo de Gore,
un guionista bloqueado, un perro y siete psicópatas. Lo agitas y el resultado
es Seven Psychopaths, una película escrita y dirigida por el dramaturgo, guionista y ganador de un Óscar por el cortometraje Six Shooter, Martin McDonagh. Siete Psicópatas -y Un Perro-, parece no funcionar como película, pero funciona como guión que se convierte en película. No tiene sentido, pero es muy buena y va más o menos asi: Marty(Colin Farrell) es un guionista que tiene dificultades frente a un guión.
Lo único que tiene del guión es el título "Seven Psychopaths". Al no
poder escribir su guión, comienza a beber. Billy (Sam Rockwell) quien está en
el negocio de raptar perros junto con su amigo Hans (Christopher Walken), le
hacen ver que tiene problemas con el alcohol, y, en su afán de ayudarlo, los
tres se van envolviendo en una serie de
situaciones que, dado el título del guión, si bien puede parecer un método poco
ortodoxo para Marty, le ayuda a ir forjando el desacomodado "argumento".
Teniendo la materia prima del guión que debe a sus amigos psicópatas, nos encontramos
una historia que lanza la pregunta qué
es un psicópata.
Es una historia con elementos de amor y amistad, misma que sobrevive luego de pasar por una montaña rusa aleccionadora, logrando
así, no sólo que Marty termine su guión, si no que encuentre su propia voz.
Esta película permitirá al
escritor de guiones -que no está dibujado como una sombra en la esquina de un
cuarto oscuro, si no como un personaje del mundo real donde encuentra elementos
que lo ayudan y lo alimentan; elementos que llegan a ser un grupo de apoyo
incluso más interesante que las típicos grupos de intervención que pretenden
tomar acción en apoyo a una persona, en este caso, un guionista que no
la está pasando bien, y se mete por un camino acompañado de alcohol,
justificado por su sangre irlandés-, encontrar un espejo. El reflejo mostrará empatía dentro del infierno
(que tampoco es el infierno de The Shining) del otro que se desentiende de lo
que pasa a su alrededor, pero precisamente -y esto es una de las cosas que más
me gustó de la película-, aquello de lo que se desentiende, esas fuerzas
externas (o sea, los amigos psicópatas que lo someten) se integran al proceso
de la escritura del guión. Esas fuerzas externas son los que se convierten, con
el paso de los años, en los elementos más enriquecedores dentro del proceso de creación. Es un ejercicio de colaboración para el guionista, aunque a veces la ejecución
puede ser solitaria. Pero siempre son las experiencias y la gente alrededor del
guionista, los que le ayudan a funcionar. El mundo que vive el guionista para
encontrar su historia y luego encontrar la forma para contarla, está más o
menos dibujado en esta comedia negra que es, pero no es.
Seven Psychopaths me
gustó bastante, no voy a negarlo, poco hay que se pueda decir sin llenar este espacio de spoilers. Agregaría que las actuaciones son interesantes, no creo
haber puesto tanta atención antes a Colin Farrell, o al director Martin McDonagh que resulta adorable, pero sin duda, ahora lo haré. Espero tengan oportunidad de
rentar la película para ver en casa con un montón de palomitas y sin tener que sufrir censura. Me despido con la
siguiente frase de unos camaradas guionistas “Si un guionista no conoce el
sarcasmo, está perdido”
Por otro lado, aprovecho para
recordar a los lectores que existe un botón de Donar, en caso de que encuentren este blog interesante y/o entretenido. Tu apoyo servirá para
seguir con Los Pequeños Encuentros.
A series of short films set around the theme of male infidelity / Una serie de cortometrajes basados en el tema de la infidelidad masculina.
No logra concretarse algo, definitivamente
tendrá fallas. Quizá es la búsqueda de respuestas con tonos intelectuales lo
que se espera ver en pantalla al tratarse temas de este tono, al no encontrarlas, más de uno puede resultar insultado. Aquí la infidelidad
se muestra ejecutada por el sexo masculino, sin embargo, uno de los
cortometrajes intenta colocarnos la idea de que no sólo es el hombre, dentro de
una relación heterosexual, quien puede ser infiel, sino también, y, más
interesante aún el hecho de que sea por los mismo motivos, la mujer. Si bien
quiere colocar la idea como un ejercicio de análisis, puede resultar fallido el
intento, puesto que la aclaración de la infidelidad casi como una institución
dentro del contrato matrimonial, es innecesaria. A muchos nos queda claro que
la infidelidad existe y que se da por ambas partes en todo tipo de relaciones,
que algunas partes se vean más penalizadas que otras, es una cuestión de
pobreza mental en nuestra sociedad. .
El ejercicio -que viene a
presentarse como una idea original de Jean Dujardin, a quien recordaremos como
ganador del Óscar por su actuación en la película El Artista (2011), dirigida por Michel Hazanavicius, quien también participa como director en Les Infidèles- muestra no
una batalla por la fidelidad, si no lo ridículo a lo que pueden llegar las
partes. ALERTA DE SPOILER: Un ejemplo se da muy al inicio de la película. Después de haber tenido sexo con un par de chicas a
quienes acababan de conocer en un bar, dos amigos se encuentran aseándose en el
baño del hotel, cuando se escucha el cerrón de la puerta del cuarto donde se
encuentran. Uno de los amigos señala “No me lo puedo creer, y ¿se han ido?”, refiriéndose a las chicas, a lo que el amigo contesta “Podían haberse despedido” Es un momento realmente
ridículo el que después de toda la escena de sexo que cada uno tuvo con su cada
cual, todavía esperaran una despedida. Es un instante que me sacó una risa algo
forzada, pero lo logró. .
Otro de los cortometrajes, quizá el
más logrado, se llama “Lolita” y aquí sí hay momentos en los que logramos ver
un poco más la psicología del personaje, pero vuelve a cerrar con un tono que
resulta insultante no sólo a los personajes, si no al espectador. Pero incluso
así, logra retratarse alguna de las posibles situaciones en las que las parejas pudieran encontrarse alguna vez.
La película no fue bien recibida fuera de Francia, yo no creo que sea una película
mala, ni que sean cortometrajes malos, hay algo y lo refleja. Es una
película que un público adulto puede disfrutar con cierta facilidad, y si alguien,
al interior de su persona ha encontrado una dualidad que le permite la atracción
hacia el género del mismo sexo y al género del sexo opuesto, sin duda que le resultará más
divertida. Los personajes no tienen tapujos, se muestran despreocupados, pero a su vez no, cínicos, en fin, si uno elimina tapujos antes de verla, podrá pasar un
rato con reacciones interesantes, risa, estupefacción, sólo por mencionar
algunos.
En lo personalsí salí pensando en que la película falla, en que no me
dice nada y que no hace más que retratar algunas situaciones de una manera ridícula
y, a tantos, graciosa. Pero entre más pensaba en sus fallas, entre más pasaban los
minutos después de haber terminado la
película, no pude dejar de pensar en ciertas escenas que me vuelven a provocar
risa. Aquí es donde creo que la película ha logrado concretar algo, porque se
mantiene en la memoria por un rato y se disfruta mucho que sea explícita y sin
censura, siempre se agradece el cine con tonos claros, sin supuestos. Quizá los
momentos que más disfruté fueron la terapia de Infieles Anónimos, el cierre de
la película y el clip extra entre los créditos que forma parte de Infieles
Anónimos. Así pues, estos “a ratos cortometrajes”, antología, película, realizada
entre ocho directores, escrita entre cinco personas, con una colaboración directa
entre dos grandes actores franceses, que se vuelven a prestar a la comedia, como
lo son Jean Dujardin y Gilles Lellouche, merece una mirada. No serán carcajadas
al estilo Hollywood, pero habrá risas. En realidad, me gusta la película, me dan ganas de verla de nuevo y estudiar a los personajes, por otro lado, seguiré un par de referencias que señalaron los dos realizadores y queda, por supuesto, la invitación para los lectores de este blog a que se acerquen a esas referencias que son la serie de televisión que sigo fielmente, Californication con David Duchovny, y la película de Dino Risi que aún no he visto, I Mostri (1963). La veré pronto y comentaré algo.