Tratado del Universo Imaginario

Apertura. 

Vayamos por un paseo en bici, déjame mostrarte cómo se conjuga el ritmo de las teclas con los latidos de mi corazón; deja que te enseñe cómo juguetea el sonido del carrete de mi máquina de escribir con el ring ring de la bici que avanza por un camino invisible dentro de un mundo imaginario. 

Imaginación. 

Imaginemos que vamos juntos a todos lados, sin ir y sin estar juntos. Imaginemos nuestra vida como una parábola: somos dos puntos unidos con una curvatura que tiende al infinito. 

Universo. 

Imaginemos esa tendencia al infinito en un universo expandido en el que tú eres un punto y yo otro. 

Otros. 

Imaginemos que hay mil y un más puntos dentro de nuestro pequeño universo. Cada punto es una fuerza que nos atrae y nos une; nos alimentan y nosotros les alimentamos.  

Interacción. 

Imagina que en algún momento seremos demasiados y nos iremos consumiendo unos a otros por la fuerza de la convivencia, hasta todos ser un solo punto; dentro de él, estaremos tú y yo. 

Caminos. 

Seremos lanzados. Nuestro destino serán otros rumbos, tal vez vayamos juntos. 

Transformación. 

Quizá te conviertas en una galaxia y yo sea una de tus estrellas; o quizá los dos nos convirtamos en planetas y cada uno permitirá que algún día se forme vida; o quizá yo me convierta en un planeta vagando por el universo y en algún momento encuentre mi destino, y entonces, quizá tú llegues a mí con toda tu energía cósmica y me penetres. Quizá algo suceda y estaremos juntos, me encargaré de que las cosas estén en orden y tú de hacer que fluyan. 

Inicio. 

Vayamos juntos en bici a todos lados, imaginando un universo que nos une a ti y a mí con todos y que somos estando juntos dentro de un todo. Pero si en algún momento quieres detenerte un poco para charlar en el andar por el universo, tendré la disposición de hacerlo. Quizá entonces puedas acercar tu mano a mi pecho para calmar mis nervios. Pero si prefieres seguir andando en bici no te detendré y te seguiré; me perderé en ocasiones, si lo hago, no creas que intento alejarme de ti, sólo busco reflexiones al azar en los destellos del universo. Pero siempre vuelvo. Me gusta regresar y verte en ese estado de curiosidad constante. 

Otros universos. 

Sí, a veces miro para afuera, lo que se ha quedado atrás, pero es sólo para ver lo hermosos que son otros puntos que nos han acompañado en el paseo en bici y las rutas que se han creado; son bellas líneas fuera de nuestra parábola. 

Regreso. 

Imagina que cuando regreso no sé qué hacer con toda la energía que recibí, pero estando junto a ti, logro transformarla. 

Imagina que después de hacerlo pienso mucho en decirte que vayamos por un paseo en bici sobre un camino imaginario, sólo para ver si en algún momento quieres detenerte y charlar, entonces tomaré tu mano y la colocaré en mi pecho. 

Vibraciones. 

Imagina que somos en un mundo imaginario donde todo se puede decir sin que el otro logre escuchar una palabra y sólo te sienta, entonces gritaría hasta hacerte vibrar al otro extremo, así podrías sentirme y contestarme gritando y vibrando, entonces me animaría a bajar de mi bici para subirme a la tuya y pedalear juntos; o quizá vayamos por un paseo a pie, en ese mundo imaginario donde ya nos hicimos sentir y seguimos avanzando, descubriendo nuevos caminos.