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miércoles, julio 05, 2006

Rechazada de la Facultad de Filosofía.

-Recuerdas la noche en que conociste a Pablo?- le dijo Lucy a la misma Lucy.
Noche igualmente lluviosa como el gris del día. "Debes ser ambiciosa", dijo Pablo.
Ya valí madre!
Matemáticas inservibles, textos más desastrozos que mi mente en este instante.
Ellos se lo pierden o yo? Todos. Porque a toda acción hay una reacción. Ley de Física.
La pregunta en cada gota de lluvia.
Ahora qué
Mañana qué
Ayer fue
No me cabe el culo en el camino pues ni hay; soy producto de mi propia estimulación cerebral tardía; sí, eso tengo. Sola me recargo en mi hombro con la lágrima escurriendo por la barbilla.

-A poco sí estás tan pendeja?- dice el más pendejo de mis amigos guanajuatenses.
-A huevo-contesto. Por eso tú y yo, estamos aquí.
-Y el pedo es que te quiero un chingo y estás pendeja... la madre! entonces el pendejo soy yo!-.

Espiral de humo, polvos blancos y mágicos y litros de levadura en la panza nos acompañaron en el cuarto esa noche; mensajes de texto a media lista de contactos torreonenses envié cada vez que me corría una hora más de la madrugada en los bares.

Ahora no existo
porque no pienso
pues no sé qué pensar

Tal vez amanezca pronto en un nuevo lugar, tal vez me guste y ese es el pedo (y el puto dinero), porque lo mismo dije en los Quince de Virginia y ahora mírenme aquellos que ya me conocieron y díganme si vale el dinero que me ofrecen por ser "mamona".

Se sabe que todo pasa por algo, por lo menos eso tratan de pensar todavía mis neuronas, pero algo más me hace preguntar qué es ese "algo".
Por lo pronto aquí estoy, sin poder moverme del lugar, donde no podré estar. Pero siento que estoy bien.

-Pinche Lucy, ahora qué viene- le dijo una vez más Lucy a la misma Lucy.

Para Lucy

1 comentario:

Anónimo dijo...

Very nice site! »