Si tuviésemos que describir la programación de televisión de transmisión abierta en México, ¿cuáles serían los adjetivos que brincarían a nuestra cabeza? Si tuviésemos que analizar el contenido, ¿qué podríamos decir al respecto? Suponiendo que tenemos un parámetro de comparación, ¿en qué nivel quedaríamos? ¿Acaso podríamos concluir con una duda como "qué pasa con la televisión en México". Si es así, creo que estamos de acuerdo en que la televisión de transmisión abierta en México debe hacer modificaciones para generar productos con mejor contenido, mismos que no sólo puedan ser transmitidos para el consumo de la audiencia en televisión abierta, si no también, para abrirse camino y competir de una manera más respetable en la televisión de paga, e internet.
Entre el año 2010 y 2011 se señaló que los mexicanos pasaban más tiempo en internet, los números mostraron un 79% de internautas mexicanos; para el 2012 ya existía una migración a la televisión de paga. No. Nada de esto quiere decir que México esté en el juego, por el contrario, sólo se ha vuelto consumidor y no productor; lo poco que produce resulta ser lo mismo de siempre, en información y en entretenimiento: programas, series, documentales, así como películas e, incluso y por increíble que parezca, todavía existe la apuesta a los realities, seguimos en el refrito del refrito, o bien, los programas originales que son reciclados. Tenemos que detenernos a pensar en que los servicios de internet y televisión de paga, en México, son de los más caros en el mundo, es decir, estamos pagando mucho por basura.
¿Debería interesar a los mexicanos el futuro de la televisión abierta en México? Es como preguntar si debería interesarnos el futuro del talento joven mexicano. Son ellos quien pueden levantar la televisión en México con programas con mejor contenido y calidad.
La televisión abierta en México es una pena, la televisión abierta pública sigue luchando y debe mejorar, pues aun cuando se ha dado paso a la "televisión cultural", siguen los monopolios, las alianzas políticas y eso sólo llevará a que los avances se den al tiempo y bajo las reglas de aquellos en el poder, o en el peor de los casos, a que no se den cambios.
En todo el mundo la televisión está sufriendo cambios interesantes, buscando competir con los servicios por internet que lanzan mini series originales o series originales con estreno en internet, como es el caso de House of Cards de Netflix. Pero el cine también sufre y compite con la televisión e internet, por lo que ha buscado darle vida - o revivir- la era 3D. En mi opinión, el 3D todavía está en su etapa de prueba, sigue experimentando, sigue estando más en función de consumo comercial masivo que en función de las historias. Debemos recordar que son las historias las que nos llevan al cine. Me considero un no fan del 3D, pero la película Avatar (2009) de James Cameron me gustó porque funcionó como historia en 3D; por otro lado, creo que este recurso ha funcionado para casos como Pina (2011) de Wim Wenders, o bien, quizá para casos como Cirque du Soleil: Worlds Away (2012) de Andrew Adamson.
La televisión sufrirá cambios. La televisión en México debe renovarse y no lo logrará gracias a ningún monopolio, o a un partido político o a un movimiento "social". Es un trabajo que se debe hacer en equipo, cada uno haciendo lo que mejor considere.
El comentario de la serie quedará en la siguiente publicación.
Enlaces para lectura:
Televisión mexicana y alianzas políticas
2012 Estudio sobre el Mercado de Servicios de Televisión abierta en México: COFETEL
El futuro de la televisión y posibles escenarios, España.
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