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domingo, noviembre 11, 2012

The Jet Set - Mad Men

Final del episodio 11, temporada 2 de Mad Men: The Jet Set

Don blows off the convention in Los Angeles when he meets a beautiful, exotic woman. Back at Sterling Cooper, a member of the creative staff comes out of the closet, and Duck falls off the wagon and initiates his power play. / Don evade la convención en Los Ángeles cuando conoce a una hermosa y exótica mujer. Mientras, en Sterling Cooper, un elemento del staff del departamento creativo, sale del clóset y Duck vuelve a la bebida e inicia su táctica para darse a conocer.
Se necesitan buenas preguntas para tener respuestas, nada mejor que un “¿qué demonios pasó en ese  episodio? Una vez realizada la pregunta, no puedo dejar de pensar en ese episodio mientras ceno una tostada de harina.
Mad Men es una serie que me ha invitado a disfrutarla sin buscar hacer mucho análisis, cada episodio es complejo, como sus personajes, vaya decir que se convierten en una especie de “cuates”, o dicho de aquellos “hang out characters” a los que puedes regresar en cualquier momento y evolucionarán con el paso de las revisiones o visitas que se les de.
 

Me di a la tarea de ver los episodios una vez y tan tan, sí me he encontrado en la tentación de regresar a uno que otro, mencionaría un episodio de la quinta temporada, pero no lo señalaré (señalarlo sería spoilear toda la quinta temporada). Sólo diré que se trata de un episodio donde uno de los personajes, que quizá nadie tengamos bien definido si es que le amamos o le odiamos, nos abre una ventana hacia su interior, este personaje se vuelve introspectivo en este episodio y mucho tiene que ver la dirección, la cual es fantástica. Espero tengan oportunidad de ver la temporada y comenten sobre este episodio, o cualquier otro que haya sido de especial cariño, ya sea por la trama, por la dirección, o por el tratamiento a un personaje.

Cierto es que The Jet Set nos deja con el "qué pasó ahí", mi primera experiencia fue "Oh, wow!" (así, tal cual, en inglés), porque no se entiende muy bien cómo terminó Don Draper donde terminó, es decir, cuál es la suma de eventos que lo llevaron hasta esa noche en Palm Springs con los jet set, pareciera escapar de algo, pero luego vemos que no. Para comentar el episodio es necesaria una segunda revisión, después de cinco temporadas hago dicha revisión y mi conclusión es “¿qué demonios no pasó en ese episodio?” Las claves están allí, un poco escondidas, si se quiere, pero ahí están. Este episodio es el lugar donde un pajarito decidió montar su nido, aquí se van enredando muchas cosas que sólo con el paso de las temporadas iremos entendiendo; es un episodio de revelaciones. En primer lugar, está la propuesta de matrimonio de Roger a Jane (¿cómo es posible esto?), luego vemos a Peggy Olson sentada junto a los hombres, me hace realizar un ejercicio de ver a Peggy junto a Don (hablemos un poco del alumno que se enamora del maestro, jeje!) ¡Oh!, no puedo dejar de pensar en Peggy, qué personaje, y no es que hable por hablar (o sólo porque me gusta mucho), si no por el hecho de que es complejo. Además, dado que Don me gusta mucho, Peggy me resulta muy atractivo, pues tanto ha moldeado Don a Peggy, como todas las mujeres a Don, entonces, Peggy es el resultado de lo que las mujeres han enseñado a Don; cada mujer en la vida de Don, significa, precisamente, aprendizaje, una breve mirada hacia el interior de Don, pues siendo un personaje que nos revela, él solo, muy poco, podemos ver mucho más de él con sus acciones... y todo ha aterrizado en Peggy.

En este episodio donde Don encuentra a la familia europea primero tendríamos que ver, como dijo un buen amigo, que: 1) “todo puede pasar en California” y, 2) la gente más absurda puede estar en California. Digamos que California tiene esa magia de hacerte sentir en un mundo irreal, la atmósfera te dibuja escenarios despreocupados; luego de un día  en Los Ángeles te haces la pregunta “qué tiene este lugar”, puede drogarte, provoca libertad para hacer y ser, y la gente es así: es y hace y no se pregunta por qué o para qué, hay un ambiente hedonista, podríamos decir.
Pete, que acompaña a Don en el viaje de negocios, regresará a Nueva York rechazado por la gente que visita Los Ángeles, podemos pensar en que es una sociedad aún más ególatra y absurda que él, por increíble que parezca. Cuando Don se encuentra con los jet-set en la barra y pasa el protocolo de presentarse, Pete aterriza y hace su movida de, quisiera decir de hombre de negocios, pero no es así, realmente es sólo alguien haciéndose el importante y resulta (a pesar de que los personajes ya son de por sí falsos) rechazado, de ahí que Pete, estando de vuelta en Nueva York se encuentre feliz, pues es ahí donde, por lo menos, su falsedad ya tiene un lugar.
Pero a Don, Los Ángeles, lo trata muy bien, aunque, sin duda, este mundo jet-set al que entra como un invitado sí que lo abruma, por un momento hasta parece agobiado, ve cosas que no son, en un lugar al que no pertenece (esta experiencia californiana puede resultar un poco como vivir en un mundo lyncheano, que no le sienta bien a todo mundo.)
Hay momentos de revelaciones, como cuando está en el hotel y se acerca a la barra, de pronto confunde caras, pero logra sostenerse, se mantiene introspectivo y sereno, y esto resulta muy atractivo en un ambiente como este. La forma de ser de Don invita a cualquier espíritu libre a “corromperle”, haciéndole entrar en su mundo despreocupado, ya lo habíamos visto en el mundo de los beatniks. Para Don la tentación es inevitable, cae en ese juego, y aquí es donde viene la parte interesante, todo lo que pasa fuera de las escenas jet-set converge muy bien en lo que va pasando (o pasará)  en su entorno más próximo mientras sucumbe, mientras se deja, pero él no sabe que irá descubriendo más acerca de él mismo al estar ahí (y, claro, el espectador tampoco, pero de a poco se descubre a un personaje mucho más complejo y complicado, por si no era suficiente ya). Don entiende que ese mundo donde la gente está, cito: “I assume you are all well off”, o sea, “bien acomodados”, sí es un mundo que conoce relativamente bien por la gente con la que se ha desenvuelto, pero es un mundo al cual es ajeno, es decir, Don viene de un mundo en el que ha trabajado para conseguir lo que tiene, sin duda que ha hecho cosas poco honorables para conseguirlo, sin duda que ha corrido con suerte, pero es su trabajo lo que lo ha llevado hasta donde está, incluso es, precisamente, su trabajo quien lo ha llevado hasta ese momento en donde Joy le ofrece ser nómada, le ofrece un mundo sin preocupaciones, le ofrece ser un jet set; pero bien entiende que pudiendo pertenecer, eso no es para él, pues es justo el por qué es quien es, el hecho de que esté allí, porque no es ni él mismo, si no un alguien más, y debe a otro alguien y a una mujer, el quién es. Dicho todo lo anterior, esto no quiere decir que se haya privado de probar un poco de las delicias, nada puede interferir con el cumplimiento de sus caprichos, que se vuelven caprichos una vez que busca... de ahí que tenga relaciones sexuales con “Joy”, una chica de 21 años. Ya mencionaría Joan más delante esta palabra "joy".
No sería posible dejar por alto que, casi a mitad de capítulo, justo después de que Don se deja a gozar con “Joy”, es decir, cuando vemos que ha tomado el pedazo de carne que le están ofreciendo en las manos, hay un corte a la oficina en Nueva York, con un close up a una caja que Joan está abriendo, luego vemos que son cajas apiladas que contienen panecillos (de los cuales nos habían advertido ya antes) esto pudiera ser una analogía de lo fácil que es dejarse mimar, sin pensar en las consecuencias, es decir, en ningún momento se respira un "Why not?" Me parece interesantísimo que sea Joan el personaje que hace vínculos, el personaje que nos permitirá identificar estas analogías, y es que Joan es toda una tentación, es un capricho que cualquiera pensaría en cumplir para mimarse.
En el episodio The Jet Set, todos los personajes chocan con su realidad en algún momento, algunos se dan cuenta, otros no, pero siempre chocan y caen y todos aceptan regalos pecaminosos, que parecen indefensos. Sin embargo, algunos personajes mutan, como Peggy, pero lo hace al aceptar una “derrota”, cito: “¿por qué siempre escojo a los hombres equivocados?”, dirá a su acompañante. Este compañero de trabajo gay de Peggy, es el único personaje en este episodio que, al hacer una revelación importante, se destapa, se deja ver como realmente es, mientras los demás siguen presas de su propio mundo y esclavos de la posición o del rol que juegan en Sterling Cooper.
Qué capítulo.


Agradezco a CinemaNet y a su invitado por lanzar la pregunta: ¿de qué se trató?, aquí pueden revisar el podcast sobre Mad Men que hace CinemaNet.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que muchas personas concuerdan en que las 4 priemras temporadas son las mejores, en mi opinion cada una tiene lo suyo creo que mi favorita es la 5 y estoy ansiosa por ver Mad Men 6 para saber cual es camino final en que los personajes se embarcarán.

Lucy Originales.- dijo...

Gracias por dejar tu comentario.

La sexta temporada ha tomado un camino interesante, con Vietnam en casa. El doble primer capítulo fue insuperable, creo que la apertura, los primeros minutos son lo mejor. No diré más para no caer en spoilers, pronto escribiré sobre uno de mis personajes menos queridos, pero no por ello menos enigmático.

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Anónimo dijo...

Acabo de ver el capítulo por segunda vez, y me he lanzado a buscar en Internet un post justo como este. Gracias por analizar el capitulo de una forma tan interesante.
Me apasionan estos capítulos algo bizarros en los que no parece pasar nada pero pasa de todo.
Gracias otra vez y enhorabuena por el post.

Lucy Originales.- dijo...

Muchas gracias, anónimo. Pues ya esperando la última temporada de Mad Men.